martes, 28 de febrero de 2006

Fuerza

Musica era lo que se escuchaba pero no se veia nada, era evidente que algo estaba ocurriendo en esta extraña ciudad, mis pasos retumababan en el suelo, el sonido del viento contra los arboles era aterrador, ¡ese maldito silbido del viento!. Estaba enloqueciendo, necesitaba calmarme, mis manos llenas de sangre no era algo tranquilizador. Mientras caminaba oia puertas y ventanas - creo que me estaban observando-.

...

Estas personas buscaban la muerte, sus ojos llenos de coraje reflejaban una sola cosa, venganza. El reloj de la torre marco las tres, no se de que dia, supongo que estube unos 8 o 9 días recluido en ese castillo.
Necesito descansar, oh si, eso era lo que necesitaba si lo sabra dios que necesito descansar, mojar mi rostro con agua fresca.

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Los tuve que matar...

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El camino hacia la libertad esta proximo, el sonido de mis pasos resuenan en mis oidos como las campanadas del infierno, mis manos manchadas de sangre pesan cada paso más, no estoy seguro de lograrlo, ¡necesito descansar!, la salida esta cerca, escucho el susurro de las hojas del cedro, la voz del crisantemo espera mi oido, pronto estare ahi, unos cuantos pasos, eperenme...

sábado, 18 de febrero de 2006

Lucibell G.

Esta muerto -dijo John, y un silencio rodo por la habitacion-. Pero no se preocupen, se quien es el asesino, debo confesar que este era un caso bastante extraño y dificil, incluso para mi, pero fue bastante facil despues de encontrar la pulsera en la habitacion del señor George, John miro fijamente a Luly que se encontraba sentada en un rincon de la habitacion mirando una gran cabeza de rinoceronte, estaba fumando, se notaba la tension en sus dedos al llevarse el cigarro a la boca, la forma en que sus labios se acercaban a la boquilla del cigarrete delataban su nerviosismo.

- ¿Que se trae, entre manos?. -Se preguntaba John; el sabia que en ella estaba la clave-.
-Bueno, -Dijo despues de un suspiro- es obvio que el asesino es el señor Calahan, -Calahan sorprendido quedo tan rojo como el mismo diablo, y balbuseaba incoherencias-
-¿Sorprendido Señor?, creia que no me daria cuenta de la trampa que maquino en contra de Lucibell Green. -Dijo John, altivo y de una forma denigrante hacia su sospechoso-
- Pe-pe-pero Señor Maud, ¿no creera que yo mate a mi propio hijo? -Pregunto Calahan, casi llorando-
-Calma señor Calahan,Calma. -Dijo John Maud-.

En eso la señorita Luly apago su cigarro, todos la miraron, su soplido final y humenate fue tan energico que todos escucharon, a excepcion de George que era sordo claro esta, se levanto de la silla y confeso su crimen.

- Hace ya cinco días que resolvio el caso Calahan Señor Maud, y aún no comprendo como hizo para lograr la confesion de la señorita Green.
-Era evidente que le habian tendido una trampa a Martin Calahan. -Respondio.-
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