miércoles, 26 de abril de 2006

El Jefe I

"...Estas palabras rebotaban en las paredes de la oficina criminal, eran paredes oscuras y andrajosas, donde resaltaba un pequeño pez dorado en una piscina rectangular sobre una pequeña mesa de madera, era una típica oficina en medio de la ciudad..."

I

Yo estaba encargado de eliminar a las personas "indeseadas", mi compañero era el encargado de hacerlas hablar y de torturarlas, yo no soy tan vil para ese trabajo, pero se me hace facil matar gente, creo que soy un demente despues de todo. El caso esque estabamos en la casa de un tal John Green, debiamos eliminarlo, pero antes Green tenia que responder algunas preguntas, yo estaba fumando viendo la alcoba matrimonial mientras mi compañero le sacaba la informacion, yo estaba mirando fijamente a la mucama de la casa, muerta de un balazo en la cabeza.

viernes, 10 de marzo de 2006

Mayoria



Cuando abrí los ojos, mire donde estaba mi padre, vi que el edificio comenzo a desplomarse, mi corazon se destrozo, las lagrimas saltaban de mis ojos sin que pudiera hacer algo, la esperanza que me quedaba se convirtio en dolor, en pesar. Mi madre corria por la calle conmigo en sus brazos, yo miraba el edificio, comprendi que mi padre habia muerto. Con mi madre nos refugiamos en una vieja casa de ladrillo, aun tenia algunos muebles en el salon principal, tenia una escalera y un comedor enorme, mi madre destrozo los muebles de madera para despues quemarlos y poder tener un poco de calor, su rostro se mostraba sereno y pensativo como si a mi papá no le hubiera ocurrido nada. Dios!! mi papá, a esa edad no comprendia lo que estaba acurriendo, sin embargo sentia algo extraño en el corazon, algo que me apretaba el pecho y anudaba mi garganta. Cuando recolectamos madera suficiente frotamos dos trozos hasta que una llama alumbro la sombria decoración.
Pasamos la noche en ese lugar, en la mañana seguimos nuestro cammino a Roma como mi padre dijo. Estoy segura que nos salvaremos ahí, amaba tanto a mi padre...



Sebastian dijo que nos fueramos , yo no lo queria dejar, pero sabia que si me quedaba los tres moririamos, tome a Frances en brazos, baje las escaleras, sali del edificio y corrí lo mas rapido que pude por la calle, tropese, caí, un golpe en la cabeza me dejo casi sin conocimiento, temia por Frances pero vi que ella estaba aún en mis brazos sin ningun razguño, segui corriendo, y a unos tresientos metros escuche una enorme explosión, mi corazón se paralizo y un sentimiento de amargura se apodero mi cuerpo, supe de inmediato que Sebastian habia muerto, Frances no sabia que habia ocurrido. LLegamos a un lugar, a una casa vieja y grande, entramos, buscamos el subterraneo, habia leños y pieles, nos cubrimos e hicimos una fogata, el dolor por la perdida de Sebastian..., ¡Oh Dios Sebastian!, llore toda la noche sin que me escuchara Frances.
Al amanecer fui a inspeccionar los alrededores, tratando de no alejarme mucho de la casa, parecia que no habia peligro, busqué a Frances en el subterraneo, ella aún seguia durmiendo, la desperté, la tome en brazos y caminamos hacia Roma...



Logre escapar del fuego, era demasiado tarde para Javier, él ya estaba muerto. Bajé la escaleraas en busca de Valeria y Frances, cuando llegue a la calle ellas estaban ya lejos, ¡Valeria eres tan valiente!, Corri hacia ellas pero el sonido de una avion hizo que temiera por sus vidas, que impotencia sentia, tenia un mal presentimiento y ¡no podia atraerlas hacia mi!, el ruido estaba cada ves mas cerca, cuando estaba a unos cincuenta metros de ellas vi caer un objeto, era otra bomba, estaba justo arriba de nosotros, crei que ese seria el final, deje de correr, sonrei les grite que las amaba y espere lo peor...esperando lo peor...
Cuando desperte estaba en un hospital y solo pensaba en Roma...

martes, 28 de febrero de 2006

Fuerza

Musica era lo que se escuchaba pero no se veia nada, era evidente que algo estaba ocurriendo en esta extraña ciudad, mis pasos retumababan en el suelo, el sonido del viento contra los arboles era aterrador, ¡ese maldito silbido del viento!. Estaba enloqueciendo, necesitaba calmarme, mis manos llenas de sangre no era algo tranquilizador. Mientras caminaba oia puertas y ventanas - creo que me estaban observando-.

...

Estas personas buscaban la muerte, sus ojos llenos de coraje reflejaban una sola cosa, venganza. El reloj de la torre marco las tres, no se de que dia, supongo que estube unos 8 o 9 días recluido en ese castillo.
Necesito descansar, oh si, eso era lo que necesitaba si lo sabra dios que necesito descansar, mojar mi rostro con agua fresca.

...

Los tuve que matar...

...

El camino hacia la libertad esta proximo, el sonido de mis pasos resuenan en mis oidos como las campanadas del infierno, mis manos manchadas de sangre pesan cada paso más, no estoy seguro de lograrlo, ¡necesito descansar!, la salida esta cerca, escucho el susurro de las hojas del cedro, la voz del crisantemo espera mi oido, pronto estare ahi, unos cuantos pasos, eperenme...

sábado, 18 de febrero de 2006

Lucibell G.

Esta muerto -dijo John, y un silencio rodo por la habitacion-. Pero no se preocupen, se quien es el asesino, debo confesar que este era un caso bastante extraño y dificil, incluso para mi, pero fue bastante facil despues de encontrar la pulsera en la habitacion del señor George, John miro fijamente a Luly que se encontraba sentada en un rincon de la habitacion mirando una gran cabeza de rinoceronte, estaba fumando, se notaba la tension en sus dedos al llevarse el cigarro a la boca, la forma en que sus labios se acercaban a la boquilla del cigarrete delataban su nerviosismo.

- ¿Que se trae, entre manos?. -Se preguntaba John; el sabia que en ella estaba la clave-.
-Bueno, -Dijo despues de un suspiro- es obvio que el asesino es el señor Calahan, -Calahan sorprendido quedo tan rojo como el mismo diablo, y balbuseaba incoherencias-
-¿Sorprendido Señor?, creia que no me daria cuenta de la trampa que maquino en contra de Lucibell Green. -Dijo John, altivo y de una forma denigrante hacia su sospechoso-
- Pe-pe-pero Señor Maud, ¿no creera que yo mate a mi propio hijo? -Pregunto Calahan, casi llorando-
-Calma señor Calahan,Calma. -Dijo John Maud-.

En eso la señorita Luly apago su cigarro, todos la miraron, su soplido final y humenate fue tan energico que todos escucharon, a excepcion de George que era sordo claro esta, se levanto de la silla y confeso su crimen.

- Hace ya cinco días que resolvio el caso Calahan Señor Maud, y aún no comprendo como hizo para lograr la confesion de la señorita Green.
-Era evidente que le habian tendido una trampa a Martin Calahan. -Respondio.-
...

lunes, 9 de enero de 2006

Fantasia

...Desde cuando mujer?, ¿desde todo ese tiempo y no me lo habias dicho?, -mujer idiota pense- ¡trae las armas y preparate!, esta noche correra sangre.
Desperte del sueño, abri los ojos y vi todo oscuro, no lo podia creer estaba en mi habitacion, o eso fue lo que pense, mire con calma y veo una infinidad de puntos blancos, eran estrellas, me levanto, mis manos tocan el suelo desnudo lleno de hojas, identifico los arboles y de inmediato me doy cuenta de que estoy otra ves en el, me observo y veo dos escopetas a mi costado izquierdo, me volteo y siento algo extraño en mi espalda, es un arco, miro hacia abajo y estan las flechas desparramadas; Oh Dios mio que tendre que hacer ahora... pensaba mientras me cubria el rostro con ambas manos, mi cerebro se notaba cansado, mis fuerzas comenzaban a desvanecerce cuando siento un ruido, miro y solo veo arbustos, no miento al decir que un terrible miedo recorrio todo mi cuerpo, trato de acercarme pero mis piernas no respondian, era el miedo, me esfuerzo y hecho un vstazo hacia donde estan los arbustos, hago a un lado la hierva y las ramas, pero gracias al cielo solo era una rata, se ilumina un camino y lo sigo.
... Impresionante fue lo del difunto - escucho decir a mi compañero, me veo en una reunion con tipos armados- ¿acaso esto nunca termina?.

miércoles, 4 de enero de 2006

Un dia menos.

Hoy me encontré con dios en un despacho de la universidad, estaba sentado mirando un cuaderno, creo que estaba estudiando, me acerque despacio y silencioso desde atrás para asustarlo, eran las dos de la tarde y el sol llegaba desde el frente y una repentina brisa sacudió sus apuntes, la ventana del despacho estaba abierta, y se podían escuchar los pasos de los ángeles en el entre techo, me tome todo el tiempo del mundo para dar un paso lo mas cauteloso posible, dios seguía mirando el cuaderno, cuando estaba a 30 centímetros de su cabeza se dio vuelta me miro y sonrió, este tipo debe tener algo escondido que siempre sabe lo que pienso.